Todos tenemos el problema del pecado y el pecado nos lleva a la muerte. La solución es que Dios envió a Su Hijo Unigénito para morir por nosotros. La muerte de Su Hijo en la cruz nos da la posibilidad de vencer a la muerte, de recibir el don de la vida eterna y de ser hijos e hijas de Dios Todopoderoso.
Jesús revela su identidad como el Camino, la Verdad y la Vida. Él es uno con el Padre. Frente a estos hechos, el lector tiene que tomar una decisión sobre Jesús.
San Pablo nos enseña lo que es la perspectiva de Dios con respecto a la humanidad. Sin Él, quedamos en la esclavitud al pecado y destinados a la muerte.
Jesús revela Su identidad como el Camino, la Verdad y la Vida; además, Él y el Padre son Uno. Estos hechos llevan a los lectores a tomar una decisión con respecto a su relación propia con Jesús.