El Centro
INTRODUCCIÓN
Todos tenemos el problema del pecado y el pecado nos lleva a la muerte. La solución es que Dios envió a Su Hijo Unigénito para morir por nosotros. La muerte de Su Hijo en la cruz nos da la posibilidad de vencer a la muerte, de recibir el don de la vida eterna y de ser hijos e hijas de Dios Todopoderoso.