EL CENTRO - CAPÍTULO 1

PRESENTACIÓN

¿QUÉ NECESITAMOS SABER SOBRE ESTA LECTURA?

Lean Génesis 2:15-17; 3:1-19

El panorama

Génesis revela nuestro propósito y nuestro problema. Conserva los ecos de nuestro anhelo más profundo: que estamos hechos para más.

El libro de Génesis se trata de los comienzos el comienzo del mundo, el comienzo de la humanidad y el comienzo de nuestra relación con Dios. Nuestra meta en la lectura de los capítulos 2 y 3 de Génesis es descubrir el propósito que Dios tiene para nosotros y las consecuencias del pecado en nuestro mundo y en nuestras vidas. Antes de saber una solución, primero debemos reconocer que existe un problema.

Al considerar el mundo que nos rodea y al reflexionar sobre nuestras vidas, sentimos nítidamente que algo está mal. El Príncipe Carlos de Inglaterra ha comentado que “a pesar de los avances de la ciencia, aún queda en lo profundo del alma una ansiedad continua e inconsciente de que algo falta, algún ingrediente que hace que la vida valga la pena”. Los primeros capítulos de Génesis dan una narrativa que explica el problema: Adán pecó y las consecuencias de su pecado influyen, incluso hoy, en nuestro mundo, en nuestras relaciones y en nosotros mismos. A su vez, el problema señala el propósito original para nosotros; el de tener una relación con Dios. Esta lectura de Génesis nos anima a encontrar la solución y el verdadero sentido de la vida.

El contexto

Es vital entender el contexto de cualquier lectura de las Sagradas Escrituras. Dependiendo del contexto, la frase, “un hombre en este cuarto lleva pistola” puede tener un significado bastante distinto. Si nos refiriéramos a un policía, no se levantaría la alarma; pero si se tratara de un fugitivo de la cárcel, el caso sería otro.

En la Biblia, el contexto puede tocar el ámbito histórico de una lectura (por ejemplo, la época, la ubicación geográfica o la cultura) o puede referirse a las secciones del texto que vienen antes o después.

En cuanto al libro de Génesis, el contexto y el trasfondo son fundamentales. Es fácil convertir los primeros capítulos en un debate sobre la historia o la ciencia. Son asuntos importantes, sí, pero por ahora deberíamos cambiar nuestro enfoque por ahora. El autor no pretende decirnos exactamente cómo Dios creó el mundo, sino nos ayuda a entender este mundo donde vivimos, a entender al Creador Divino y a entender nuestro lugar en el mundo. Es importante también tomar en cuenta el género del texto: en efecto, el autor nos relata sucesos históricos, pero lo hace de manera alegórica.

Para esta lectura, importa plantear el escenario. En el principio, Dios crea el mundo y la humanidad “y todo estaba muy bien” (Génesis 1:31). La humanidad tiene una relación estrecha con Dios y existen un orden y una estructura primordiales que Dios crea.

La labor y el propósito

Dios pone a Adán en el jardín y le dice “puedes comer de cualquier árbol del jardín, pero no comerás del árbol de la ciencia del bien y del mal, porque el día que comieres de él morirás sin remedio” (Gn 2:16-17).

Dios también le da a Adán una labor, un proyecto propio: cultivar y cuidar el jardín. La palabra hebrea por cuidar es shamar, que también tiene el sentido de “proteger”. Este mandamiento da suspenso: ¿Contra quién o qué protegerá el jardín Adán?

Luego en el versículo 18, para dar una colaboradora a Adán, Dios crea a Eva. En este momento, Adán tiene la decisión de seguir el mandamiento de Dios o rechazarlo. Desde allí el drama comienza.

La raíz de la tentación (Génesis 3:1-7)

Ahora viene el momento clásico del relato. La serpiente en el jardín ofrece una fruta a la mujer, ella la come, y el resto es historia. Tal vez la gente hoy en día dirá “Así que comieron la fruta; ¿y qué más da?

Pero retrocedamos un poco. En el versículo uno la serpiente le da a Eva una cita falsa de las palabras de Dios. A ella le expresa que Dios dijo que no comieran de ninguno de los árboles (recordemos que Dios dijo que no comieran de sólo un árbol). Por último, la serpiente le explica a Eva que no morirán si comen la fruta, en plena contradicción al mandamiento de Dios.

¿Qué pasa en esta historia? No se trata de la fruta, sino de la identidad de Dios. Él es un padre amoroso para Adán y Eva; les ha dado todo lo que necesitan en el jardín. Sin embargo, la serpiente pinta la imagen de un dios mentiroso, mandón y arbitrario.

Cuando Adán y Eva comen la fruta, creen en la mentira de la serpiente. El acto de comer la fruta involucra más que el romper una regla: ellos rompen su relación con Dios. A fin de cuentas, el propósito del árbol era esto: Dios no hubiera sabido si Adán y Eva lo amaban de veras si no hubieran tenido la opción de desobedecerlo.

Se culpan los culpables (Génesis 3:8-12)

Avergonzados por sus pecados, Adán y Eva se esconden de Dios. Él los encuentra y les pregunta sobre lo que ocurrió; acto seguido, Adán culpa a Eva. Pero hay una ironía profunda: a Adán se le mandó proteger tanto el jardín como a Eva. Adán falla y no cumple con el propósito para el cual Dios lo creó.

Aplicación a Jesús

La lectura de Génesis se trata principalmente del problema y no de la solución. Pero entre peores que sean las malas noticias, mejores suenan las buenas; y cuanto más reflexionemos en esta lectura, más perceptivos estamos a la solución definitiva para nuestros problemas, Jesucristo.

Los castigos (Génesis 3:13-19)

Los castigos que caen sobre Adán y Eva y que resultan de este Pecado Original tienen un significado profundo, cuya explicación completa no cabe en el presente. Sin embargo, el Catecismo da un resumen:

La armonía en la que se encontraban, establecida gracias a la justicia original, queda destruida; el dominio de las facultades espirituales del alma sobre el cuerpo se quiebra (Cf. Gn 3,7); la unión entre el hombre y la mujer es sometida a tensiones (Cf. Gn 3,11-13); sus relaciones estarán marcadas por el deseo y el dominio (Cf. Gn 3,16). La armonía con la creación se rompe; la creación visible se hace para el hombre extraña y hostil (Cf. Gn 3,17.19). A causa del hombre, la creación es sometida “a la servidumbre de la corrupción” (Rm 8,21). Por fin, la consecuencia explícitamente anunciada para el caso de desobediencia (Cf. Gn 2,17), se realizará: el hombre “volverá al polvo del que fue formado” (Gn 3,19). La muerte hace su entrada en la historia de la humanidad (Cf. Rm 5,12) (CIC 400).

El caos reina ahora entre Dios y la humanidad, entre algunos integrantes de la humanidad y otros, entre la humanidad y la creación y dentro de cada individuo. Todos ahora sufrimos la muerte física y espiritual.

Se continuará

Como el versículo 15 advierte, el caos y la batalla con el diablo continuarán a lo largo de la existencia del linaje humano. El conflicto es tan intenso que afecta nuestra misma naturaleza; esta naturaleza viene como herencia común desde Adán y Eva hasta nosotros hoy día (Véase Romanos 5:12-17). Consideremos unos ejemplos: ¿Cómo vemos a Dios? ¿Es un dictador o un padre? Si lo seguimos, ¿pensamos que seremos esclavos o hijos e hijas? ¿Experimentamos el estado quebrado que Génesis describe? ¿Experimentamos la tendencia hacia el egoísmo en nosotros y en los demás? Lo importante de esta historia es que sigue siendo relevante en nuestras vidas hoy.

Aplicación a la vida

Los primeros capítulos de Génesis nos iluminan el estado profundo de ruptura que sentimos en nuestro mundo y en el corazón.

EXPLORACIÓN

GUÍA DE ESTUDIO

Génesis 2:15-17; 3:1-19

APERTURA

¿Puedes pensar de alguna vez en tu vida cuando algo empezó bien, pero acabó siendo un desastre? Quizás fue un día que se había programado con actividades divertidas o un partido deportivo importante.

TRASFONDO

Hoy vamos a estudiar secciones de dos capítulos en el principio de la Biblia, en Génesis, un libro cuyo nombre significa “los comienzos”. Tanto para los judíos como para los cristianos, Génesis es el comienzo de la historia de la humanidad. Ahonda en algunas de las más básicas e importantes cuestiones que tenemos como humanos: ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿Por qué estamos aquí?

El autor de Génesis da el relato de Adán y Eva para responder a algunas de estas cuestiones. El autor trata sucesos históricos a través de un lenguaje figurativo para comunicar repuestas a los lectores. En el principio, Dios creó al hombre y a la mujer “y todo estaba muy bien” (Gn. 1:31). En el capítulo 3, Adán y Eva se encuentran con la primera tentación que pondría a prueba esta relación. Ahora, planteemos el escenario con lo que Dios les dice a Adán y Eva en el capítulo 2.

LECTURA

Lean Génesis 2:15-17 y 3:1-19 juntos.

1. ¿Cuál es la labor de Adán en el jardín?

Respuesta: La mayoría de las traducciones bíblicas dicen que la labor de Adán era “labrar y cuidar” o “cultivar y cuidar”. El término original en el hebreo es shamar, que puede significar “proteger”.

2. ¿Qué mandó Dios que Adán no hiciera?

Respuesta: “Puedes comer de cualquier árbol del jardín, pero no comerás del árbol de la ciencia del bien y del mal, porque el día que comieres de él morirás sin remedio”.

Lean Génesis 3:1-19

3. Comparemos el mandamiento de Dios con lo que dicen la serpiente y Eva. ¿Cómo contrastan sus palabras con las de Dios?

Respuesta: Según la serpiente, Dios dijo “no comáis de ningún árbol en el jardín”. Eva exagera el mandamiento de Dios, diciendo que no pueden ni tocar la fruta.

4. ¿Qué revelan las palabras de Adán y Eva en cuanto a su concepto del carácter de Dios?

Permita los comentarios. En vez de creer que Dios es un padre que los ama, creen que es un dictador, quien quiere privarles de algo.

5. ¿Por qué piensan que Adán y Eva desobedecieron a Dios?

Permita los comentarios.

6. ¿Por qué piensan que hoy en día caemos tan fácil en la trampa de ver a Dios como un dictador en vez de un padre?

Respuesta: Creen que Dios es un mentiroso. En lugar de verlo como un padre amoroso, sospechan que Él está dándoles reglas porque quiere esconder algo de ellos.

7. Más temprano en Génesis, aprendemos que Adán y Eva están hechos a imagen y semejanza de Dios. Las palabras “imagen y semejanza” comunican una relación de padre e hijo. Si este es el caso, ¿qué resulta irónico en el hecho de que la serpiente les dice que serán “como dioses” si comen la fruta?

Respuesta: Ya son “como dioses”. La serpiente los tienta con algo que ya poseen.

8. Si crees en Dios, ¿buscas cosas en el mundo que ya tienes en tu relación con Él?

Permita los comentarios.

9. ¿Por qué piensan que Dios puso el árbol en el jardín?

Respuesta: Esta pregunta nos hace reflexionar. A lo mejor, la respuesta más aparente es que el árbol les presenta una decisión a Adán y Eva: la de obedecer o de desobedecer a Dios. Amar a alguien implica una opción y el árbol sirve para eso.

10. Después de comer la fruta (manzana), ¿qué hacen Adán y Eva cuando Dios los llama?

Respuesta: Se esconden de Dios.

11. ¿Por qué creen que Adán y Eva reaccionaron así?

Respuesta: Están avergonzados por lo que han hecho.

12. ¿Cuál fue la reacción de Adán?

Respuesta: La mujer se la dio (Gn. 3:12).

13. ¿Piensan que la vergüenza y el entendimiento del quebrantamiento humano son experiencias universales? Expliquen por qué sí o no.

Permita los comentarios.

14. Dentro de tu experiencia, ¿cómo has reaccionado a tus errores?

Permita los comentarios.

15. Tomando en cuenta la labor y el propósito dados a Adán en Génesis 2:15, ¿por qué está tan negativa la reacción de Adán?

Respuesta: Se supone que tiene que proteger (shamar) el jardín. Pero en lugar de proteger a su novia, Adán le echa la culpa por el pecado que él ha cometido.

16. ¿Piensas que tienes un propósito en la Tierra como Adán? ¿Cuál es?

Permita los comentarios.

17. ¿Es difícil vivir según ese propósito? ¿En qué sentido?

Permita los comentarios.

18. ¿Qué haces cuando fallas y no vives según ese propósito?

Permita los comentarios.

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